Header Ads

GIORDANO BRUNO, FILÓSOFO PANTEÍSTA


religión astrología magia, alquimia astrología, lilith signos zodiacales, la luna negra casas astrológicas, orissa mizar astróloga, predicciones 2016, mercurio retrogrado 2016
Felipe Bruno, mejor conocido como Giordano Bruno, monje, matemático, poeta y filósofo renacentista italiano nacido en Nola, cerca a Nápoles, en 1548. Fue condenado por hereje por el Santo Oficio y murió en la hoguera el 17 de febrero de 1600,en Roma. Bruno profesaba una filosofía panteísta e incursionó profundamente en los territorios del pensamiento heterodoxo y esotérico.

 De hecho, en su obra titulada TREINTA SELLOS, dice: “¡En cuántos y con cuáles modos, y con qué revelaciones las informaciones se aclaran para ser figuradas a través de formas sensibles, y ser marcadas y conservadas, lo hemos expresado no sólo aquí, sino también en otros lugares, es más, está descrito bastante ampliamente en uno de los volúmenes de LA CLAVIS MAGNA que se titula EL SELLO DE LOS SELLOS, donde enseñamos a recabar informaciones para todas  las operaciones de la psique no sólo a partir de datos sensibles sino también de los otros, de los principios naturales, de los artificiales, y quizá en alguna manera de los divinos”. LIBRO II, CLAVIS MAGNA.

Tambien escribió un diálogo –denominado metafísico- titulado SOBRE EL INFINITO UNIVERSO Y LOS MUNDOS, dedicado a las especulaciones de tipo astronómico.

  Giordano hace la siguiente apología sobre Copérnico: “hombre no inferior a ningún astrónomo que haya existido antes que él... hombre que, en cuanto a su juicio sobre la naturaleza, ha sido muy superior a Tolomeo, Hiparco, Eudoxo y a todos los otros que han seguido los pasos de éstos".

Bruno no fue ajeno a la astrología. Dice en la introducción a LA EXPULSIÓN DE LA BESTIA TRIUNFANTE: “(el firmamento) viene a ser el punto de partida y sujeto de nuestro trabajo (una reforma moral que planteaba el filósofo)”, en que Júpiter es el protagonista principal, el cual «representa a cada uno de nosotros», porque “los dioses no son más que paradigmas Humanos”, y Zeus es “(un símbolo) el alma, el hombre, mientras se halla en esta fluctuante materia». «Este mismo Júpiter es presentado cual gobernador y motor del cielo para dar a entender cómo en todo hombre, cómo en cada individuo se contempla un mundo, un universo donde, mediante el gobernador Júpiter, se significa la luz intelectual que dispensa y gobierna en él (el mundo) y que distribuye en esa admirable arquitectura los órdenes y asientos de las virtudes y los vicios». “Las virtudes y potencias del alma acuden a secundar la obra y el acto de todo cuanto por justo, bueno y verdadero define la luz eficiente (Júpiter), la cual endereza el sentido, el intelecto, el discurso, la memoria, el amor, la (facultad) concupiscible, la irascible, la sindéresis, la elección (de la voluntad): facultades significadas por Mercurio, Palas, Diana, Cupido, Venus, Marte, Momo, Júpiter y otros númenes”. 

De Giordano no se conoce fecha precisa de su nacimiento.

Aquí una perla de su mente profunda, extractada de su Diálogo DE LA CAUSA, EL PRINCIPIO Y EL UNO:
  
“Lo que fue semilla se hace planta, lo que fue planta, espiga, lo que fue espiga se hace pan, del pan sale el alimento, de éste el semen, de éste el embrión, de éste el hombre, de éste el cadáver, el cadáver se hace tierra, la tierra se hace piedra, que puede adoptar todas las formas de la naturaleza (…) la materia es por tanto indestructible como la forma substancial de las cosas (…): poder de poderes, vida de vidas, realidad de realidades, ser de seres”.

  Si a través de esta magistral exposición silogística de Giordano logramos establecer la conexión entre la semilla y la PIEDRA que menciona el nolense, habremos dado con una clave fundamental para dominar y superar a nuestro Saturno. Un buen punto de apoyo para descubrirla lo puede proporcionar el estudio de la cábala hebrea.

A propósito de cábala y astrología, dice EL ZOHAR: “Ni siquiera el más diminuto tallo de hierba en la tierra carece de su especialmente designada estrella en los cielos”, ZOHAR, II, pag.34a.

 “son los muertos los que nos proporcionan los alimentos, el incremento y las semillas”, dice un tratado hipocrático.